La empleabilidad, es la capacidad que tiene una persona para encontrar y conservar un empleo, así como para adaptarse a los cambios dentro de su vida profesional y ser capaz de progresar en ella.
Por tanto, una persona empleable es aquella que reúne las aptitudes necesarias para llamar la atención de las empresas dentro de su sector profesional. Pero no solo eso. La empleabilidad también es clave para hacerse valorar dentro de su puesto, ganar más dinero y responsabilidad con el paso de los años y formarse lo suficiente para cambiar de puesto llegado el momento.
Tipos de empleabilidad
Como ya habrás imaginado, existen dos tipos de empleabilidad.
Empleabilidad interna
Es el conjunto de habilidades que permiten al trabajador conservar su puesto y progresar dentro del organigrama de la empresa.
Empleabilidad externa
Se trata de los conocimientos y las habilidades que hacen que el perfil del trabajador sea atractivo para las empresas que buscan personal, es decir, que responden a las demandas del mercado laboral.
¿Qué factores influyen en la empleabilidad?
Habilidades comunicativas.- El trabajador no solo debe contar con las aptitudes necesarias para ser contratado o conservar su puesto si ya lo tiene, sino que también debe ser capaz de expresarse de la forma más clara, concreta y precisa posible. Es decir, tiene que saber transmitir sus conocimientos a la perfección.
Capacidad de adaptación.- Tanto el mercado laboral como los propios negocios viven un proceso de constante cambio, marcado, sobre todo, por la innovación tecnológica.
Autoestima.- La confianza en uno mismo a la hora de llevar a cabo cualquier tarea es esencial.
Trabajo en equipo.- Hoy en día, el individualismo no goza de buena consideración, ya que muchas actividades requieren de la coordinación de multitud de empleados y departamentos.
Priorizar.- El empleado debe saber qué es lo más importante para su empresa y actuar en consecuencia.
Negociar.- Sobre todo, en el trato directo con los clientes. (Dependiendo tu área de trabajó)
Interés en crecer en el ámbito profesional.- Que se demuestra mediante cursos y formaciones para mantenerse actualizado, aprender nuevos conceptos y herramientas, etc.
La experiencia laboral en puestos similares.
El conocimiento de idiomas, especialmente, inglés. En este sentido, aquí tienes una amplia guía de recursos para aprender inglés.
La inteligencia emocional.
El liderazgo.
La proactividad o capacidad para tomar la iniciativa y asumir la responsabilidad de las acciones.
La creatividad, es decir, la forma en la que el empleado es capaz de aportar ideas ingeniosas e innovadoras que puedan solucionar problemas y encontrar formas más eficientes de desarrollar el trabajo.