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Un niño de 7 años se convirtió en el Cirujano más joven de la historia

En la tranquila ciudad de Nurpur, Himachal Pradesh, en India, un niño pronto sorprende al mundo con una hazaña médica sin precedentes.  
Con tan solo siete años, Akrit Pran Jaswal realizó su primera cirugía, dejando a todos los que escucharon la historia cuestionando su veracidad.
El viaje de Akrit comenzó casi tan pronto como aprendió a caminar. A los diez meses, ya habla con fluidez, lo que preparó el terreno para lo que estaba por venir.  
Desde los dos años, mientras la mayoría de los niños apenas empezaban a comprender su entorno, Akrit leía y escribía con la destreza de alguien mucho mayor que él.  
A los cinco años, su lista de lecturas incluía clásicos ingleses que incluso los adultos encuentran desafiantes a nivel de interpretación.
El nivel de inteligencia
Su inteligencia, con un cociente intelectual de 146 a los 12 años, no tenía parangón con la de ningún otro niño del país. 
Una vecina de Nurpur que había sufrido quemaduras graves necesitaba urgentemente una operación en la mano, un procedimiento que nadie en la comunidad médica local estaba dispuesto a realizar.  
En ese momento, Akrit Pran Jaswal, un niño con conocimientos de medicina muy superiores a los de su edad, realizó con éxito la operación, que duró una hora, asombrando tanto a los profesionales médicos como al público en general. 
Este notable logro captó la atención de los medios de comunicación y de las comunidades médicas de todo el mundo.  
No pasó mucho tiempo hasta que Akrit fue reconocido como el cirujano más joven del mundo, un título que lo acompañaría durante toda su vida. 
Sobre el niño inteligente
Su historia se presentó en el programa de entrevistas de Oprah Winfrey, donde sus extraordinarias habilidades se dieron a conocer a una audiencia internacional. 
El viaje de Akrit no terminó allí. Con tan solo 12 años, se convirtió en el estudiante más joven de una universidad india y se inscribió en el Chandigarh College para cursar una licenciatura en  ciencias.  
Su pasión por el aprendizaje y su dedicación a la investigación lo llevaron al Instituto Indio de Tecnología de Kanpur, donde actualmente cursa una maestría en bioingeniería a la edad de 23 años.  
Encontrar una cura para el cáncer, una misión en la que sigue trabajando con el mismo entusiasmo que lo guió a través de sus logros anteriores. 
Hoy, Akrit Pran Jaswal es más que un prodigio; es un símbolo del potencial que hay dentro de cada niño.  
Su trayectoria es un testimonio de las alturas que se pueden alcanzar con pasión, determinación y una creencia duradera en las propias capacidades.  
El niño que se convirtió en cirujano a los siete años, está ahora en camino de hacer contribuciones revolucionarias en el campo de la medicina, demostrando que la edad es solo un número cuando se trata de talento y genialidad. 
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